22 marzo 2019



Percepción y supuestos

Estamos en junta, y estoy exponiendo un tema que considero importante e interesante. Uno de los asistentes voltea a ver su teléfono y no sigue mi exposición. Me pongo nerviosa y supongo que lo estoy haciendo mal o que mi tema es muy aburrido o que mi presentación está mal hecha. O bien, me enojo porque no me pone atención. O lo juzgo y pienso que es irresponsable por estar viendo su celular en una junta. Al final termina la junta y termino enojada porque esa persona no puso atención a mi plática.  ¿Pero cuál fue realmente la situación? ¿Cuál fue la realidad? ¿Estuvo nublada por mis experiencias y prejuicios?  ¿Hay una “realidad paralela”?

Tengo una realidad que la veo sólo yo. Percibo una situación y percibo cómo sucedieron los hechos desde mi realidad. No veo las cosas tal cual como son, si no que las veo tal cuál soy yo. Veo las cosas a través de mis lentes de percepción, de lo que he vivido, de mi experiencia, de lo que siento en ese momento, de lo que pienso y de lo que creo.

El problema o mal entendido surge cuando no estoy dispuesta a quitarme las gafas que nublan mi vista o percepción.  ¡Si tan solo pudiera abrirme a la posibilidad de que existe otra justificación y realidad que no es la mía! 

Alguien más puede ver la misma situación y percibirla totalmente diferente … porque tiene otras gafas, otro sistema de creencia, otras historias, otras experiencias. Somos muy rápidos a juzgar y a suponer y rápidamente concluimos y actuamos. 

El chico de la oficina estaba esperando una llamada importante de casa. No estaba aburrido, ni mi plática era mala, simplemente tenía algo más en su cabeza.   

Así muchas cosas pueden suceder a lo largo del día.

Toma tu tiempo antes de actuar, y en lugar de saltar a las conclusiones y muchas veces actuar de forma impulsiva….  Tomemos unos segundos para pensar y cuestionar.  Estoy viendo la realidad, o estoy viendo mi perspectiva. ¿Qué suposiciones estoy poniendo?  ¿Por qué hago estas conclusiones? 

La vida sería un poco mejor si nos damos un poco de espacio para pensar antes de contestar o actuar. Cada uno ve la realidad desde su perspectiva.

20 marzo 2019

Tiempo de renovar

Hoy entra la primavera en el lugar donde vivo. Un país muy al norte donde por fin estamos llegando a temperaturas arriba de cero. La nieve aún sigue por aquí, pero hoy… hoy ha llegado la primavera con fabulosos 10 grados.
La gente sonríe un poco más, se viste con un poco más de colores, y el ánimo más positivo se siente en el aire.
Es tiempo en que los árboles quieren ya despertar y sus ramas empiezan a tener un pequeño brote verde en sus puntas.
La nieve se derrite rápidamente, y aunque tiene sus desventajas (no las contaré aquí), en general el aire se siente más fresco, más nuevo, más renovado.
La primavera es un despertar del invierno.
Todos los días son nuevas oportunidades, por más trillado que se oiga, ¡pero es verdad!
Cada día es una nueva oportunidad de apreciar lo que tenemos, y estar contentos con lo que tenemos en lo que construimos el camino para llegar a donde queremos. Disfrutar el andar.
Hoy que entra la primavera, renueva tu pensamiento y actitud con su llegada.
Sé el granito de arena que contribuye a hacer un mundo mejor.
Cuando vayas a perder la calma, recuerda respirar.
Cuando tu pensamiento negativo ataque, dile: “Hola” y déjalo ir. Piensa lo que SI puedes.
Cuando sientas tu ceño fruncido, descánsalo.
Cuando te enojes, no te desquites con los demás.
Se paciente.
Renuévate en esta primavera…. Y cada día.
Porque cada día tienes la oportunidad de empezar de nuevo. Cada día puedes escoger quién eres, qué crees sobre ti misma. Cada día tienes la oportunidad de ser amable, contigo misma y con los demás…. “Be kind”.

16 marzo 2019

Estaba perdida.

Estaba perdida. Pero me encontré. Estaba sola, pero estaba conmigo. Estaba pensando, pero decidé dejarlo de hacer. Estaba buscando a mi tribu... y la cree. Buscando amigas por aquí y por allá, cuando en realidad sólo se necesita silenciar... Silenciar el cerebro y dejar al corazón hablar. Dejar que el corazón guie cuando no hay nada más en qué confiar. Dicen que el maestro aparece cuando el alumno está listo, y creo que uno se convierte en maestro cuando sin querer lo ha sido. Dejamos huellas en corazones y en muchas vidas, dejamos amistades por el mundo repartidas. Aquí lejos de mi país pero en un hogar cálido, aquí lejos de mis amigos y familia, aquí lejos y decidida a crear una nueva tribu. A abrir puertas y a abrir camino, a dar la mano, cuando mi hermana lo necesite, a brindar apoyo a las que vienen atrás de mi siguiendo el camino. Mis raices siempre estarán ahí, Esas raíces están muy adentro, adentro, adentro, donde es imposible arrancar algo. Y nuevas raíces se unen a esas. Y conozco nueva gente marivollsa que tiene las mismas ideas. La tribu empieza.